El KOMANDO TRIPONTXI quiere informar e informa de su último concierto, al menos por este siglo.
Remontándonos al comienzo de los tiempos, es el 20 de abril de 1993, día de San Sulpicio, cuando se da comienzo oficial al reinado de una oleaginosa y voluminosa era de tribulación e infortunio desbordante.
Pero es concretamente el 25 de diciembre de 1993, cuando se produce el génesis del fin, cuando en una fría y lúgubre noche en el mismo polideportivo de Artaleku, que el día 6 del mismo mes ocho años más tarde, verá el ocaso del principio, tuvo lugar el primer acto ludíco-reivindicativo de los Señores de la Arenga y el buen yantar, el Komando Tripontxi.
Desde ese momento hasta hoy, en este largo y tortuoso trayecto a la nada, lleno de caos y confusión, son muchas las alforjas y más las algarrobas que hemos comido para llegar a ser, lo que somos, chicos Almódovar. En estos años hemos paseado nuestra rolliza hermosura y nuestra agria mala leche por miles de kilómetros, atrás quedan cientos de conciertos en decenas de pueblos y ciudades, Francfort, Hamburgo, Barcelona, Girona, Manresa, Valencia, Madrid, Leganes, Burgos e incalculables rincones de Euskal Herria. Siempre encontrando cantidad de adeptos/adeptas a nuestras extravagantes ideas de igualdad, canibalismo revolucionario y libertad, y muchos/muchas las colegas que hemos conocido y hemos dejado tras una larga y delirante estela de oronda bondad.
Nunca hemos dejado de vociferar todo aquello que no nos gustaba y nuestra ulcera duodenal siempre nos lo ha agradecido. Nunca hemos cesado, nuestra incontinencia verbal se ha escuchado a niveles insospechados, siempre entre el desenfado y la burla pero con las ideas bien claras. Nos hemos reído prolongada y profundamente de todo y todos/todas, pero sobre todo de nosotros mismos. Por supuesto no nos arrepentimos de nada de lo que hayamos podido hacer o decir en estado ebrio o sobrio durante este periplo hilarante de nuestras vidas ejemplares, merecedoras de la santificación inmediata y retroactiva.
Pero todo tiene un final y el nuestro llegará el próximo día 6 del mes 6+6, una fecha marcada por el destino, sin lugar a dudas.
Si bien podemos decir que igual que la materia no destruye sino que se transforma, los miembros (varoniles, hasta que no se demuestre lo contrario) del Komando Tripontxi seguirán molestando al orden establecido de las dietas light, los FMI´s y Banco Mundiales, los sudorosos cuerpos Danone, de curas, obispos, banqueros y patronos, con todas sus fuerzas hasta conseguir un mundo grueso donde comer sea un derecho y no un privilegio de unos pocos.
Continuaremos con la arenga ácida y descomedida, porque no habrá quien nos pare, y seguiremos y seguiremos como el conejito generando mal rollito, porque el mundo es nuestro y lo queremos todo, porque queremos un mundo donde quepan muchos mundos, porque no hay capitalismo que mil años dure, por esto y más seguiremos la lucha retomándola donde la dejamos hace ocho años, en el maravilloso mundo del Corte y la Confección de la Señorita Pepis, y regresando al anonimato que nunca abandonamos.
Queremos, por último invitar a todo el mundo que se pase a compartir este último adiós con nosotros y que se animen a traer un pequeño detalle, a poder ser en metálico, si les queda después de pagar la entrada.
Sin más, desearnos a nosotros mismos un feliz final y prospero año, plagado de cifras millonarias, que salud ya disponemos y abundante paz y amor en el mundo. Nos vemos en Crónicas Marcianas junto al Coto Matamoros.
+ EL KOMANDO TRIPONTXI +
+ LA MESA DE ACCION OBEXA +
viernes, 13 de octubre de 2006
Última nota de prensa del KT
El KOMANDO TRIPONTXI quiere informar e informa de su último concierto, al menos por este siglo.
Remontándonos al comienzo de los tiempos, es el 20 de abril de 1993, día de San Sulpicio, cuando se da comienzo oficial al reinado de una oleaginosa y voluminosa era de tribulación e infortunio desbordante.
Pero es concretamente el 25 de diciembre de 1993, cuando se produce el génesis del fin, cuando en una fría y lúgubre noche en el mismo polideportivo de Artaleku, que el día 6 del mismo mes ocho años más tarde, verá el ocaso del principio, tuvo lugar el primer acto ludíco-reivindicativo de los Señores de la Arenga y el buen yantar, el Komando Tripontxi.
Desde ese momento hasta hoy, en este largo y tortuoso trayecto a la nada, lleno de caos y confusión, son muchas las alforjas y más las algarrobas que hemos comido para llegar a ser, lo que somos, chicos Almódovar. En estos años hemos paseado nuestra rolliza hermosura y nuestra agria mala leche por miles de kilómetros, atrás quedan cientos de conciertos en decenas de pueblos y ciudades, Francfort, Hamburgo, Barcelona, Girona, Manresa, Valencia, Madrid, Leganes, Burgos e incalculables rincones de Euskal Herria. Siempre encontrando cantidad de adeptos/adeptas a nuestras extravagantes ideas de igualdad, canibalismo revolucionario y libertad, y muchos/muchas las colegas que hemos conocido y hemos dejado tras una larga y delirante estela de oronda bondad.
Nunca hemos dejado de vociferar todo aquello que no nos gustaba y nuestra ulcera duodenal siempre nos lo ha agradecido. Nunca hemos cesado, nuestra incontinencia verbal se ha escuchado a niveles insospechados, siempre entre el desenfado y la burla pero con las ideas bien claras. Nos hemos reído prolongada y profundamente de todo y todos/todas, pero sobre todo de nosotros mismos. Por supuesto no nos arrepentimos de nada de lo que hayamos podido hacer o decir en estado ebrio o sobrio durante este periplo hilarante de nuestras vidas ejemplares, merecedoras de la santificación inmediata y retroactiva.
Pero todo tiene un final y el nuestro llegará el próximo día 6 del mes 6+6, una fecha marcada por el destino, sin lugar a dudas.
Si bien podemos decir que igual que la materia no destruye sino que se transforma, los miembros (varoniles, hasta que no se demuestre lo contrario) del Komando Tripontxi seguirán molestando al orden establecido de las dietas light, los FMI´s y Banco Mundiales, los sudorosos cuerpos Danone, de curas, obispos, banqueros y patronos, con todas sus fuerzas hasta conseguir un mundo grueso donde comer sea un derecho y no un privilegio de unos pocos.
Continuaremos con la arenga ácida y descomedida, porque no habrá quien nos pare, y seguiremos y seguiremos como el conejito generando mal rollito, porque el mundo es nuestro y lo queremos todo, porque queremos un mundo donde quepan muchos mundos, porque no hay capitalismo que mil años dure, por esto y más seguiremos la lucha retomándola donde la dejamos hace ocho años, en el maravilloso mundo del Corte y la Confección de la Señorita Pepis, y regresando al anonimato que nunca abandonamos.
Queremos, por último invitar a todo el mundo que se pase a compartir este último adiós con nosotros y que se animen a traer un pequeño detalle, a poder ser en metálico, si les queda después de pagar la entrada.
Sin más, desearnos a nosotros mismos un feliz final y prospero año, plagado de cifras millonarias, que salud ya disponemos y abundante paz y amor en el mundo. Nos vemos en Crónicas Marcianas junto al Coto Matamoros.
+ EL KOMANDO TRIPONTXI +
+ LA MESA DE ACCION OBEXA +
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Comentar que este último concierto lo realizamos junto a DOVER en una insensatez del Ayuntamiento de Irun que gastó 6 millones de las antiguas pesetas en dicho concierto. De las cuales 70.000 pts, es decir 420,71 €, más algunas entradas, que regalamos a nuesta gente incondicional, pues creo que la entrada eran 1500 pts, pasaron a las arcas del Komando. Creo que todavía tenemos pendiente una cena para pulirnos esa pastaka.
ResponderEliminarNos lo pasamos bien, eso si, sobre todo viendo el ambiente juvenil histérico e histriónico que llevó DOVER. Era curioso ver la mezcla de los y las jovencillas de las primeras filas donde se podía ver la cara de las ragazzas, que una hora antes casi nos habían arrollado al abrir las puertas, cuando estabamos en la barra del bar del polideportivo, para pillar un sitio en dicha primera fila y las y los chavalillos que al ver un grupo de nuestras características, no las obesas precisamente, se dedicaron a pegar botes durante todo el concierto en completa locura empática. Las caras eran muy diferentes, pues os podéis imaginar la de las chavalillas de superpop en el momento de aparecer unos energumenos con pinta psicópatas, uno de ellos encapuchado haciendo un ruido infernal que ni una batidora junto a una asperadora y su aitona con sinusitis podía compararse.
En cuanto a las personas de DOVER, pues el equipo, y las personas que lo componían, era suyo, chapeau desde aquí un abrazo, en especial para las dos hermanas y las barritas energéticas que les afané.
PD: Como no, el Ayuntamiento palmó dinero, pero ya se sabe como no es suyo a quién le importa.