4. Al grano Mariano

Otra de las locuras a las que me deje empujar por el Capitán Araña fue una distribuidora, de estas que llaman de material alternativo. Voy a omitir el nombre de dicha distribuidora pues puede que tú, querida persona inquieta por la buena lectura y tan sabia que has comprado esta obra maestra, nos confiaste aquella maketilla o fanzine para su venta y aún hoy te debamos algún dinerillo. Si bien esto no acaba en la distribuidora. Esta solo es un elemento de la composición química de ese explosivo letal que es el Komando Tripontxi.

El segundo elemento es el grupo Ekin. Fue también culpa del Capitán Araña que yo conociera a cuatro jóvenes y una joven que no tenían nada mejor que hacer que un grupo de música. Juventud, divina estupidez. Los conocí, como no, como casi toda la gente por aquella época de mi vida, con una entrevista infantil e ingenua para el Popatik, nuestro fanzine, lo recuerdas. Lo que yo decía, juventud divina estupidez. Mira tu por donde, mira tu que bien que casualmente tenían el local de ensayo al ladito de mi casa (¡vale la de mi madre!), con lo que me tragaba gustoso todos los ensayos y todos los estados de inspiración recurrente producida por abscesos de acné juvenil que tenían en un lugar que llamábamos el Patio y la verdad, no sé porque. Claro como era el único que tenia carnet de coche y, además, estaba motorizado con una furgoneta R6. No hay que tener una percepción sobrehumana para deducir cual Inspector Clouseau cualquiera que me convertí en el chofer. El chófer, el manager, el padre, la madre y estuve a punto de ser igualmente el perplejo consejero sentimental. Aunque antes de que esto sucediera tomaron la inteligente decisión de dar por concluido el intento de aguantarse más entorno a una banda de rock & roll.

FDO:LA MESA DE ACCION OBEXA